Un vínculo innombrable

“Es bueno tener un atajo para comprender desde el cuerpo,

aquellas síntesis que los vericuetos de la razón no pueden recorrer.”


El Arte Núbico tiene como objetivo la apertura de aspectos profundos de la creatividad humana, aquellos donde el ser se re-liga con sí mismo, la sociedad y el universo. Tomando como referencia el análisis que Paul Klee hace de la creatividad, es posible observar que a diferencia de otras manifestaciones del arte, donde el leit motiv es la creatividad expresiva (segunda etapa del proceso creativo), el AN trabaja en la movilidad perceptiva, vale decir en la 1º etapa del proceso: la pre-creatividad, suma de instancias donde la percepción y la imaginación se despliegan para provocar una gran movilización. Esta es una etapa profundamente conocida por los artistas, sin ella no sería posible intuir, imaginar ni percibir la energía creativa que luego hará posible la realización de obras y proyectos.



Etapas del Proceso Creativo según Paul Klee



Pre-Creatividad: movilización previa del creador. Creatividad: concreción manifiesta de la obra o idea. Re-Creatividad: aquello que la obra o idea provoca en los demás. Cuando el proceso creativo es amplio y profundo, el circuito se torna recursivo y resiliente generando una progresión geométrica con resultados impredecibles.



El arte como vínculo con la creación



Desde la propuesta núbica el arte no se traduce en el desarrollo de objetos sino de vínculos sensibles que nos religan con la Creación. La persona, el espacio y la materia interactúan para dar origen a nuevos circuitos creativos, los que pueden ser aplicados a distintas disciplinas y ámbitos profesionales. La activación de estos vínculos se potencia cuando se relativiza la convención del espacio cartesiano que da lugar al pensamiento lógico y a su vez se acrecienta la percepción y la imaginación creadora por medio de la sensibilidad y el compromiso corporal.



Cualidades vinculantes entre la persona, el espacio y la materia / Relación PEM


El AN trabaja en la primer etapa del proceso creativo: la pre-creatividad y lo hace estimulando la percepción dentro de un circuito de interacción entre la persona, el espacio y la materia. Las condiciones de esta nueva gestalt surgen a partir de una modificación radical de la mirada que desacomoda el punto de encaje desde el cual pensamos, sentimos y actuamos en el mundo. Vista oído y tacto son estimulados por medio del espacio y la materia.


Desde una actitud dinámica, la persona despliega su percepción y activa su imaginación creativa. La vivencia se produce dentro de un EN o bien participando de un grupo humano dispuesto a recibir estímulo y contención. El movimiento corporal y el uso del espejo manual renuevan los puntos de vista de la realidad ordinaria, dando lugar a nuevas percepciones tempo espaciales que facilitan la mirada prístina e incontaminada.




La arquitectura del EN está estructurada desde una concepción orgánica y a su vez no remite a la memoria cognitiva. Por medio de un espejo se produce la integración de los propios espacios internos con el espacio externo. La experiencia de ingravidez moviliza el punto de encaje de la realidad ordinaria. La percepción del espacio es la detonante esencial en la renovación perceptiva.




La materia utilizada para la construcción de un EN es tratada antes de la generación de las formas. La mayoría de los materiales cuelgan del techo por simple gravitación. Mediante el uso del espejo manual se invierte la perspectiva provocando sensaciones de ingravidez y atemporalidad dinámica. Telas de algodón y films sintéticos son tratados por medio de texturas, pliegues, colores, transparencias, luces, sombras y demás cualidades propias de las artes plásticas.